Our Authors

ver todo

Articles by Anne Cetas

Regocijo celestial

Julia había sido criada en un hogar cristiano, pero cuando fue a la universidad, empezó a cuestionar sus creencias y se alejó de Dios. Después de graduarse, viajó a varios países, siempre en busca de felicidad, pero nunca se sentía satisfecha. Tras experimentar algunas dificultades, se dio cuenta de que el Señor estaba buscándola y de que lo necesitaba.

Jesús ama a todos

Fue un poco inusual, pero escuché la misma canción tres veces en el mismo día. Temprano por la tarde, estuve en un hogar de ancianos donde cantó un coro. Al terminar nuestro tiempo juntos, una de las residentes dijo al final de su oración: «Canten conmigo Cristo me ama». Al final de la tarde, asistí a una reunión de jóvenes, quienes la cantaron mientras seguían el ritmo con las manos y los pies. Por la noche, recibí un mensaje de texto en mi teléfono, con una grabación de mi sobrina nieta de dos años y medio que cantaba la misma canción con su dulce vocecita. Ese día, personas de más de 90 años, algunos jóvenes y una niñita entonaron la misma melodía.

Se necesitan ayudantes

Para algunos, la palabra ayudante tiene connotaciones de ser algo de segunda clase. Los ayudantes de cátedra asisten a los profesores capacitados. Otros ayudan a electricistas, plomeros y abogados entrenados en sus trabajos. Como no están tan capacitados en esa profesión, podrían ser considerados de menor valía. Pero cada persona es necesaria para llevar a cabo la tarea.

Dos hombres

Dos hombres fueron asesinados el mismo día en nuestra ciudad. El primero, un oficial de policía, fue baleado mientras intentaba ayudar a una familia. El otro vivía en la calle, y lo mataron mientras bebía con unos amigos durante la madrugada.

Un vecino en la cerca

La cerca que rodea el patio lateral de nuestra casa estaba un poco vieja y rota; entonces, mi esposo Carl y yo decidimos que había que quitarla antes de que se cayera. Fue bastante fácil desarmarla, así que, una tarde, lo hicimos rápidamente. Unas semanas después, mientras Carl limpiaba el patio, una señora que estaba paseando su perro se detuvo para dar su opinión: «Su patio luce muchísimo mejor sin la cerca. Además, creo que las cercas no sirven para nada». Su explicación fue que le gustaba lo «comunitario» y que no existieran barreras entre la gente.

Navidad cancelada

El año pasado, sentimos que nuestra Navidad iba a cancelarse. En realidad, nuestro vuelo para ver a los familiares en otro estado se canceló debido a la nieve. Desde hace unos años, tenemos la costumbre de celebrar Navidad con ellos, así que nos decepcionamos muchísimo cuando tuvimos que regresar a casa antes de llegar a destino.

Quién da más

Durante la época de Navidad, una publicidad de televisión que me gusta muestra a dos vecinos que compiten amigablemente para ver quién transmite mejor el espíritu navideño. Cada uno mira con atención mientras el otro decora su casa y los árboles con luces. Después, va mejorando su propiedad para que luzca mejor que la del otro. A continuación, empiezan a competir sobre quién da regalos entre los vecinos de manera más extravagante, corriendo alegremente mientras los reparten.

Una elongación

Durante años, Sara tuvo un dolor lumbar que iba empeorando. Su médico le sugirió hacer fisioterapia, y le indicaron 25 elongaciones para realizar todos los días. El dolor disminuyó, pero no desapareció por completo. Entonces, el doctor le indicó tomarse unas radiografías y la envió a otro kinesiólogo, el cual le dijo que suspendiera las elongaciones que le había dado el otro profesional y que hiciera una sola por día. Sorprendentemente, esa única elongación dio mejor resultado.

Héroe sobre el pecado

Hace poco, alguien me hizo una pregunta sumamente difícil: «¿Cuál es el período más largo que has pasado sin pecar? ¿Una semana, un día, una hora?». ¿Cómo respondemos a una pregunta así? Si somos sinceros, podríamos afirmar: «No puedo vivir ni un solo día sin pecar». O si consideramos la semana que pasó, podríamos ver que no le hemos confesado a Dios ni un solo pecado. Sin embargo, nos engañaríamos si dijéramos que no hemos pecado con nuestros pensamientos o acciones durante una semana.

Por buena conducta

En el ministerio para niños en mi iglesia, damos tarjetas a aquellos que notamos que se portan bien. Los pequeños las juntan y reciben premios por las buenas decisiones que han tomado. De este modo, tratamos de reafirmar la buena conducta en lugar de concentrarnos en el mal comportamiento.